lunes, 20 de julio de 2015

(Hablemos)

Hablemos sin decir nada,
hablemos de otros o de cosas,
incluso eventos o el clima
Pues si hacemos estupideces
y hablamos de ti o de mí
caemos en un imposible,
pues no hay nada propio
ni nada más propio que lo ajeno

Nos dejamos de ver o yo dejé de verte
quizás tú me dejaste o ambos
-sin decirnos nada-
 convenimos en espaciar indefinidamente nuestros encuentros,
 como si intentáramos con la distancia encontrar algo perdido

Rápido me percaté que solo somos palabras pronunciadas por otro
y que la distancia solo servía para dar una ilusión de mismisidad
solventada en tus oraciones desgastadas,
terminé por necesitarte
como si tus ojos hubieran caído en algo desconocido dentro mío

Lo poco de mí lo había encontrado en tu risa,
aquella que siguió mi propuesta de que me hablaras de ti
y que yo hablara de mí
como si realmente hubiera algo semejante

Tú dejaste nuestros pensamientos,
yo dejé las letras y unos cuantos poemas suspendidos,
quise que otros regalaran oraciones,
palabras inertes a aquellos ingenuos
que todavía creen que hay algo a lo que llamar poesía